Cómo contestar un burofax: 7 estrategias que te protegen
Si te ha llegado un burofax, cada palabra cuenta. Responder mal puede empeorar tu posición. Aquí verás cuándo contestar, cómo hacerlo y por qué una contestación profesional puede ahorrarte tiempo y dinero.
¿Debo contestar siempre un burofax?
Ignorarlo no borra sus efectos: el burofax acredita envío y recepción y puede usarse como prueba. En general conviene contestar, pero con estrategia: a veces basta una respuesta mínima o una reserva de derechos; en otras, es mejor un requerimiento cruzado que ordene la negociación.
7 estrategias legales para responder con cabeza
1) Pide el texto completo y contrasta datos
Pide copia íntegra (contenido y anexos) y verifica identidad del remitente, fechas y hechos. Evita contestar a algo incompleto o mal planteado.
2) No reconozcas hechos o deudas sin corroboración
Frases como “reconozco”, “adeudo” o “me comprometo” pueden interpretarse como confesión. Si falta información, solicita aclaraciones y justificantes primero.
3) Marca límites y reserva derechos
Responde solo a lo necesario y añade una reserva de acciones (“sin perjuicio de ulteriores acciones y defensas”). Evita opiniones técnicas o valoraciones no probadas.
4) Plazos y constancia fehaciente
Responde pronto y por un medio acreditable (burofax con certificación de contenido y acuse). Si necesitas más tiempo, pídelo por escrito y explica el motivo.
5) Negocia por escrito, sin cesiones anticipadas
Haz propuestas concretas con condiciones y plazos. Documenta avances y desacuerdos para evitar malentendidos y cambios de versión.
6) Adjunta solo lo imprescindible
Anexa lo que sustente tu posición y guarda el resto para fases de prueba o negociación formal. Exponerte de más puede perjudicarte.
7) Firma y envío con criterio
En asuntos sensibles (posible demanda, cuantía relevante, riesgo reputacional), valora la firma de abogado para reforzar seriedad, técnica y control del tono.
Errores típicos que vemos a diario (y cómo evitarlos)
- Responder en caliente y decir de más → Borrador, revisión y poda; tono aséptico.
- Vaguedad o imprecisiones → Estructura mínima y cierres claros (qué pides, por qué y en qué plazo).
- Silencio total → Contestación estratégica mejor que dar ventaja probatoria al remitente.
- Solo email → Úsalo de apoyo; para prueba fuerte, burofax con certificación y acuse.
- Mezclar asuntos → Un escrito por materia o apartados muy claros.
- Desorden documental → Enumera anexos, referencia numerada y guarda justificantes de admisión, contenido y entrega.
- Tono agresivo → Sube la temperatura y cierra puertas; mantén firmeza y técnica.
Recursos útiles
Preguntas frecuentes
¿Es obligatorio responder? No, pero suele convenir por estrategia y prueba.
¿Vale un email en vez de burofax? Útil como apoyo; si necesitas prueba robusta, usa burofax con certificación y acuse.
¿Qué plazo tengo? No hay uno único; puede haber plazos materiales del caso. Responde pronto y por medio fehaciente.
El remitente fija un plazo imposible, ¿qué hago? Pide ampliación por escrito y justifica el motivo (revisión documental, informe, etc.).
¿Y si el burofax es confuso o agresivo? Solicita aclaraciones, rebaja el tono y marca límites; documenta todo.
¿Cuándo conviene firma de abogado? Riesgo de demanda, cuantía relevante o necesidad de marcar la narrativa desde el inicio.
¿Cuánto cuesta que lo contestéis por mí? Mira nuestras tarifas de burofax. Si estás apurado, te orientamos rápido y con precio cerrado.















